Cuentas claras conservan… (La familia, Los negocios)

Escrito por
Pr. Daniel Gonzalez


Aquí van algunas sugerencias prácticas para mantener la casa, y la caja, en orden

1. Analice si el negocio rinde o no
Cuando usted tiene un negocio, un micro-emprendimiento, vende ropa casa por casa, o cualquiera sea el tipo de ocupación, debe analizar si el negocio da o no da. Esto significa hacer un balance para evaluar si es rentable.

  1. Pague los gastos del negocio con recursos de ese negocio
    Esto se llama renta genuina. Hay personas que tienen más de una ocupación, que tienen dos negocios, y como nunca hacen un balance de cada uno de ellos, resulta que un negocio anda bien y el otro da pérdida. En consecuencia, el que anda bien sostiene al que da pérdida.
    Por ejemplo: tenemos una librería con mi esposa, y queremos abrir un almacén. Durante el primer tiempo, aunque el almacén de pérdida, decidimos en forma conciente que vamos a sostenerlo; queremos hacer la clientela, vendiendo barato. Pero hay personas que no hacen esto. Tienen dos negocios o dos sucursales de un mismo negocio, y uno da pérdida –sin que ellos hayan decido solventarlo–. Pero como no realizaron un balance, no cuentan con los datos para saber si el negocio se autofinancia, si es rentable; sin querer, uno es sostenido por el otro.
  2. Retire un monto fijo para la casa y pague los gastos con dicho importe
    Si tiene un negocio, le doy este ejemplo;usted tendría que decir: “Voy a sacar $ 1.000 –o lo que sea– para vivir”. Entonces, cuando le llega la boleta de luz de su casa, la abona del dinero que retiró previamente.
    Muchas veces el diálogo de un comerciante con su esposa es el siguiente:
    –Viejo, llegó la boleta de la luz.
    –Dámela –y la paga con la caja del negocio.
    Entonces ambos vienen y me dicen: –El negocio ya no da como antes.
    – ¡No señor, la que no da es tu casa! todo dinero que entra, se gasta.
    Por ejemplo, el teléfono de un negocio es comercial, y más caro; en cambio el familiar es más económico. Sin embargo, muchas veces se paga más caro el de la casa que el del negocio.
    En resumen, hay que retirar un monto y todo lo que se gasta en la casa pagarlo con ese importe. Cuando viene la boleta de luz del negocio, pagarla con plata del negocio. Y si es la boleta de la casa, con el monto retirado para la casa.4. Administre el negocio como si tuviera un socio
    Debemos ser ordenados y prolijos como si tuviéramos que rendir cuentas a otra persona, aunque en la realidad no haya un socio. Me han dicho: “Mire, el negocio siempre fue mío y entonces hago lo que quiero: pongo, saco…”
    Usted tiene que ser ordenado, sistemático, como si tuviera un socio. Si retira dinero para la casa a principios de mes, y el día 15 ya necesita llevar dinero de nuevo, ¿qué está ocurriendo? Lo que llevó ¿no alcanzó? Entonces debe analizar detalladamente la situación y hacerlo como si tuviera un socio ante quien rendir cuentas.5. Pague la mercadería que se compra
    La verdadera forma de ser dueño del negocio es pagar la mercadería que se compra. Es interesante ver el tema de las mercaderías en consignación; es muy bueno recibirlas cuando se inicia la actividad. Pero la realidad es que usted no es dueño del negocio. Porque si viene el fabricante de la mercadería y le dice: “Me la quiero llevar”, o “Me tiene que pagar”, usted se queda sin negocio; entonces, su objetivo debe ser aspirar a generar un capital de trabajo para poder decir: “La mercadería la compré; es mía”. Y si viene el fabricante y usted ya le pagó, no puede llevarse nada, la mercadería es de su propiedad, porque usted la pagó y no le debe nada.

     

    6.Retire únicamente las ganancias para no disponer del capital de trabajo
    Esta es la clave en todo negocio, cualquiera sean sus características, el comerciante debe utilizar las ganancias para su sostén. Si estas no son suficientes, deberá replantear la actividad, ya que el retiro de dinero que no responda a utilidades significará disponer del capital de trabajo, y consecuentemente terminar con el negocio.

  3. Taxis y remises
    Contemple la renovación y el mantenimiento del vehículo. Usted debe procurar formar una reserva, aunque sea de $ 200 mensuales, para usar en los arreglos que requiera el auto. Usted puede pensar que si usted factura $ 1.200 pesos, el remís le deja $ 1.200 de ganancia, sin embargo, no es así. Si no separa dinero para cambiar las cubiertas, reparar el embrague, etc., llegará el momento en que habrá perdido el capital de trabajo.
  4. Diversifique las inversiones
    Hay muchas personas que pierden todo. Cuando les iba bien, no se les ocurrió diversificar. En épocas buenas, donde se recibe una determinada cantidad de dinero, es prudente poner los excedentes en distintas “canastas”, cosa que si una inversión va mal, no afecte todo, sino sólo una parte del patrimonio.
  5. Escriture la casa como bien de familia
    Esta recomendación es sobre todo para quienes tienen actividades comerciales. Cuando usted pone su casa como bien de familia, no puede ser utilizada como garantía para contraer compromisos. Este trámite es gratuito y preserva la casa de cualquier contingencia. La casa es el capital -el patrimonio- en cuanto a lo económico, de la familia. Uno puede jugarse cualquier cosa menos la casa, ¿no? Cuando está afectada como bien de familia, para efectuar la desafectación hay que volver a hacer un trámite y eso lleva un tiempo para pensar. Es decir, si uno quisiera poner su casa como garantía, no sirve, no puede llevar la escritura, porque está como bien de familia y los hijos son beneficiarios.
    Una experiencia personal: A los cuarenta días de nacer mi hija, Magalí, nos mudamos a un departamento un poquito más grande y con mi esposa decidimos ponerlo como bien de familia. Mi hijo mayor, Matías, ya tenía tres años. La empleada que me atendió en el Registro me dijo: “¡Qué sabio lo que usted hace!” Yo le contesté: “¡Sí, mi hija a los cuarenta días ya es propietaria…!”.
    Si el día de mañana cometo algún error económico/ financiero –espero que no– podrán quitarle cualquier cosa a mis hijos, menos la casa que su madre y su padre le pusieron como bien de familia.
    Escriturar la casa como bien de familia es un trámite gratuito, y poner a los hijos como beneficiarios o a otra persona también; no cuesta nada y puede ahorrar situaciones muy serias, evitando errores graves que después se pagan muy caros.

Dice un proverbio bíblico:

Se diligente y triunfaras, Se negligente y fracasaras.

Es muy fuerte, pero es así, seamos diligentes y nos ira bien en los negocios,
pero por sobre todo, nos ira bien en la vida.