“Yo, pues, he oído de ti que puedes dar interpretaciones y resolver dificultades. Si ahora puedes leer esta escritura y darme su interpretación, serás vestido de púrpura, y un collar de oro llevarás en tu cuello, y serás el tercer señor en el reino.” Daniel 5:16
Quiero compartirte a la luz de este pasaje tres condiciones fundamentales para tu desarrollo en la vida.
1. Yo pues he oído de ti:
· ¿Se oye de ti? Lo que se escucha, ¿alienta a que te tengan en cuenta?
· La pregunta también es válida para la iglesia hoy en día, ¿se oye hoy de nosotros? Y lo que se escucha, ¿es edificante?
2. Que puedes dar interpretaciones:
· El poder dar interpretaciones será clave, primero para tu propia vida y también para los demás.
· Gran parte de tu progreso estará dado por la forma correcta de interpretar las cosas, los eventos y los tiempos.
· Aun una bendición sin su correcta interpretación puede terminar sin ser aprovechada en toda su dimensión.
3. Y resolver dificultades:
No solo describirlas, no solo orar por ellas, sino además resolverlas, este siempre será un bien preciado.
Hay cuatro acciones básicas a la hora de resolver dificultades:
I. Creer que la dificultad puede ser resuelta.
II. Buscar la solución y no esperar que esta aparezca mágicamente.
III. Desarrollar las competencias necesarias para resolver dicha dificultad.
IV. Buscar la ayuda idónea cuando esa dificultad requiera de la intervención de otros.