Que aparezca el bien #9
Mirtha Ferrari

Que aparezca el bien #9

Habitualmente, estoy inspirada a escribir acerca de situaciones en las que lo pasé mal, y con el "diario del lunes", expresión muy común en nuestros días qué significa "saber lo que pasó, y cómo Dios usó esa situación para enseñarme o decirme algo", describir justamente esto, cómo se resolvió, para dar Gloria a Dios.

M Mirtha Ferrari
¿Amor que se agota? #8
Mirtha Ferrari

¿Amor que se agota? #8

Todo lo que Dios quiere hacer a través nuestro, y para lo cual nos provee y nos nutre. Hoy voy a dejar a un lado la cronología de mi vida (no quiere decir que no la retome en algún momento), para contarte algo muy específico que Dios trajo a mi memoria fuertemente, en especial en estos días.

M Mirtha Ferrari
¿Golpearon? ¿Quién será? #7
Mirtha Ferrari

¿Golpearon? ¿Quién será? #7

Cómo te conté antes, mi papá se había ido, y mi hermano estaba haciendo el servicio militar en el ejército.

M Mirtha Ferrari
La marca de la pared #6
Mirtha Ferrari

La marca de la pared #6

El mismo año en que decidí creer y seguir a Jesús, mi mamá también lo hizo. Esto logró que a fin de ese año nos bautizáramos juntas.

M Mirtha Ferrari
Al final la vida sigue igual #5
Mirtha Ferrari

Al final la vida sigue igual #5

Cuando cumplí 16 años, la situación en mi casa era cada vez peor. Peleas entre mis padres, situación económica deplorable, y una comunicación que se caracterizaba por la agresión. Era un "todos contra todos".

M Mirtha Ferrari
Huir fue mi recurso #4
Mirtha Ferrari

Huir fue mi recurso #4

Esa fue la Vida con mayúscula que aprendí a conocer. Ese vivir de estas personas que Dios puso en mi camino me condujo directamente al Dador precioso de esa Vida en paz. Como te decía anteriormente, mi primer encuentro real con la muerte, trajo aparejado, aunque recién lo sabría mucho más adelante, mi real encuentro con la Vida, con mayúscula.

M Mirtha Ferrari
Disculpe mi ignorancia #1
Mirtha Ferrari

Disculpe mi ignorancia #1

Señor, siempre diré en mi canto que tú eres bondadoso; constantemente contaré que tú eres fiel. Proclamaré que tu amor es eterno; que tu fidelidad es invariable, invariable como el mismo cielo.

M Mirtha Ferrari
Papá (segunda parte)
Lucía Salinas

Papá (segunda parte)

En la nota encontrarás el video con el testimonio. El puerto de Río Gallegos contaba, en la década de los 60', con una importante estructura que se ocupaba de transportar carbón. El mismo provenía de Río Turbio al suroeste de la ciudad que en aquel entonces contaba con poco más de 14.000 habitantes. Solo, como ya había transitado la mayor parte de su vida, Papá llegó con sus casi veinte años a ese lugar de trabajo. Los inviernos eran de una blancura que atravesaba los huesos, la estepa patagónica se volvía aún más monocromática. En la tarea ardua de aquel inhóspito lugar al que fue confinado, conoció a Máximo Paredes de unos destacados ojos verdes, de semblante estoico, de pocas palabras igual pero de una gran comprensión sobre la necesidad ajena. No pasó mucho tiempo hasta que lo acogió como si fuera un hijo más. Ese hombre fue utilizado para cambiarle el destino a Papá.

Lucía Salinas
Papá  (primera parte)
Lucía Salinas

Papá (primera parte)

Naty es parecida físicamente a papá, le gusta el silencio tanto como a él y la privacidad, no le gustan las preguntas continuadas y que vayan más allá de los espacios que habilitan. Es decidida como él. Lástima, lo que más me gusta es preguntar. Con papá me unen charlas de cosas tan diversas como impensadas, autos, pesca, la naturaleza, la realidad política, le gusta preguntar, somos ordenados al extremo, podemos identificar a simple vista si nos cambiaron algo de lugar, no nos gusta eso mucho. Finalmente, papá se replicó en nosotros. Marcó rasgos de nuestra personalidad, construyendo algo que cada vez entiendo más, como una identidad familiar, un concepto que nos une pese a los disímiles que puedan ser nuestros caminos. Una unión y un sentido de pertenencia de la que fue despojado cuando apenas era un bebé de pocos meses.

L Lucía Salinas