Halloween: aquellas viejas costumbres….

Escrito por
Pr. Ariel G. Gutiérrez


Halloween: dícese de un festival antiguo Celta hoy transformado en una fiesta infantil de brujas, que de infantil tiene casi nada pero de brujas bastante. 

Seguramente para este preciso momento, usted está siendo bombardeado por cientos de posteos sobre la historia ocultista de está celebración. Mí intención no es repetir lo mismo sino tomarme con usted unos minutos de reflexión.

Nuestra sociedad actual es muy amante de lo esotérico y ocultista, basta con ver la proliferación de cruces egipcias e invertidas, calaveras en remeras y anillos, cintas rojas, altares, magia afro, etc. Es algo popular, pero permítame decirle: no es inocente, ni tampoco simple superstición: es un juego arriesgado con juguetes peligrosos. Si usted va por una ruta, y ve señales de: 60 máxima, curva, cruce ferrocarril, etc., usted actúa en consecuencia no es cierto (o al menos como buen argentino medirá las consecuencias de su desacato jeje). Qué le parece que puede suceder espiritualmente si lleva colgado alegremente un cuerno de la suerte, una cruz invertida, un símbolo egipcio o triángulo con el ojo etc. Quien o quienes actuarían en función de esa señal, de ese símbolo. Porque la simbología es una fuerte señal de una realidad, para mi vida y mi entorno, y también se replica en el ámbito que no vemos: el mundo o realidad espiritual, dónde lo que se invoca con rituales o símbolos, viene a la orden como el mozo de un restaurante. Creo que a esta altura me comprende adónde voy: si celebramos alegremente una “noche de brujas” un 31 de octubre, rememorando un antiguo ritual pagano Celta, ¿que acontecerá en nuestra vida y en nuestro entorno?, ¿qué invitados especiales vendrán a instalarse obedeciendo las señales? No, no se imagine una Anabella, o un cuadro de una monja endemoniada que lo corre: imagine lo que el enemigo de nuestras almas hace con efectividad: miedo, miseria, pensamientos de muerte, limitaciones de todo tipo, y si, quizá también un poquito de cosas raras en su entorno.

¿Qué tendrá que entender nuestra sociedad este próximo 31 de octubre? Una llamada de atención, entre tantas, que hay en las Escrituras Bíblicas:

“Y diles que así ha dicho el SEÑOR Dios : ‘¡Ay de aquellas que cosen cintas sobre las muñecas de las manos, y que para cazar las almas hacen velos de todo tamaño para las cabezas! ¿Habrán de cazar las almas de mi pueblo y preservarán su propia vida?” Ezequiel 13:18 RVA2015

“Caza de almas” más claro no podría ser: las voluntades, los sentimientos, la vida misma, atrapada: ¿para qué? Para no poder ser plenos, amargarse, confundirse, perder el rumbo, y apagarse. 

Perdón, espero haber arruinado su próxima fiesta de noche de brujas. ¡Dios le Bendiga con todo lo mejor de parte de su Misericordia y su Paz para usted y los suyos! 

Pr. Ariel G. Gutiérrez