De mi larga experiencia como emprendedor, puedo decir que para lograr cumplir con lo que nos proponemos, lo más determinante es nuestro nivel de confianza personal y mucho de nuestra autoconfianza está dada por nuestra preparación.
La manera en que accionamos siendo intencionales, nos diferencia de aquellos que pasan tiempo en la “sala de los por qué” en lugar de preguntarse “por qué no?”.
Cada uno tenemos un valor: cuanto más valor nos agregamos, más posibilidades tendremos a recibir mayores satisfacciones.
Y no podemos ni siquiera agregar valor a otros si no vemos valor en nosotros mismos. Como dice el dicho: “No se puede dar lo que no se tiene” Porque además, nadie quiere ser guiado por una persona insegura. En ningún ámbito, y en ninguna circunstancia.
La preparación y el crecimiento crea confianza. La confianza y determinación crea valor. Nuestro valor crea el tipo y calidad de ambiente que queremos tener. Soy responsable de mi bienestar y el de los míos.
Si estás tratando de crecer y tener impacto sobre más personas, sugeriría entonces que quizás sea tiempo de empezar a tener más reuniones de preparación (con vos mismo) o como dice un amigo: “reuniones de autorreflexión” de tal manera de solidificar tu confianza personal y por lo tanto, tu valor personal.
No te olvides que el Creador no nos formó para ser seres individuales sino para ser de edificación los unos con los otros. Vamos !! hay mucha gente a tu alrededor que necesita que le agregues valor …