¿La Biblia es un libro difícil?

Escrito por
Silvia Buxó


Esta afirmación es oída muchas veces de parte de quienes, al intentar la lectura de la Biblia, abandonaron o no encontraron la forma de encararla.

Podemos enfrentar estas, llamémosle dificultades, con algunas afirmaciones básicas y generales:

  • La Biblia no es un libro, sino una biblioteca de 66 libros. En realidad, cada uno de los escritos no son lo que hoy llamamos libros, pues algunos son muy breves, incluso de una página hasta de una extensión de 66 capítulos.
  • Fue escrita por alrededor de 40 autores, desde 2000 años antes de Cristo y luego durante el primer siglo de nuestra era.

¿Estos datos nos ayudan a entenderla? 

No, no son suficientes, son solamente el marco para situar este libro –o conjunto de libros- que sigue siendo el más leído en el mundo entero y el que ha despertado interés, inquietud o al menos curiosidad por generaciones.

En  cuanto a la pregunta del encabezamiento, en principio no es difícil la lectura porque importantes equipos de traductores especializados en las lenguas originales –hebreo, griego y algo de arameo- ponen hoy a disposición traducciones cuidadas, adaptadas al lenguaje más actual y basadas en los mayores descubrimientos de las ciencias bíblicas.

Pero antes de entrar en la temática principal de este libro denominado LA PALABRA DE DIOS, despleguemos algunos de los valores apreciables en su lectura:

En la Biblia encontramos:

  • Variedad de géneros literarios
  • Relatos minuciosos de hechos históricos respaldados por cuidadosas genealogías.
  • Páginas de bella literatura.
  • Un eje temático que atraviesa todo el mensaje en medio de la gran diversidad de textos.

He aquí una pequeña exposición de lo dicho. Son pasajes bíblicos seleccionado de distintas épocas y formas.

  • “Ustedes quédense quietos, que el Señor presentará batalla por ustedes. Pero el Señor le dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? ¡Ordena a los israelitas que se pongan en marcha! Y tú, levanta tu vara sobre el mar y divide las aguas, para que los israelitas lo crucen sobre terreno seco”. Libro de Éxodo 14.14-16
  •  “Miren, el Señor omnipotente llega con poder y con su brazo gobierna… Como un pastor que cuida su rebaño, recoge los corderos en sus brazos; los lleva junto a su pecho, y guía con cuidado a las recién paridas”. Libro de Isaías 40.10,11
  •  “Olviden las cosas de antaño; ya no vivan en el pasado. ¡Voy a hacer algo nuevo! Ya está sucediendo, ¿no se dan cuenta? Estoy abriendo un camino en el desierto y ríos en lugares desolados”.  Libro de Isaías 43.18, 19
  •  “Dos son los pecados que ha cometido mi pueblo: Me han abandonado a mí, fuente de agua viva, y han cavado sus propias cisternas, cisternas rotas que no retienen agua”. Libro de Jeremías 2.13
  • “Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza. Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada –afirma el Señor”. Libro de Jeremías 9.23, 24
  • “Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores, pero nosotros lo consideramos herido, golpeado  por Dios y humillado. Él fue traspasado por nuestras rebeliones, y molido por nuestras iniquidades; sobre él recayó el castigo, precio de nuestra paz, y gracias a sus heridas fuimos sanados”. Profecía sobre el Mesías: Libro de Isaías 53.4,5
  • “De su plenitud todos hemos recibido gracia sobre gracia, pues la ley fue dada por medio de Moisés, mientras que la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo. A Dios nadie lo ha visto nunca; El Hijo unigénito, que es Dios y que vive en unión íntima con el padre, nos lo ha dado a conocer”.  Evangelio de Juan 1.16, 17, 18
  • “Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor”. Evangelio de Mateo 9.35, 36
  • “Porque tanto amó Dios al mundo, que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.  Evangelio de Juan 3.16
  • “Ustedes son la luz del mundo. Una ciudad en lo alto de una colina no puede esconderse… Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo”.  Evangelio de Mateo 5.14, 16
  • “Si alguno está en Cristo, es una nueva creación. ¡Lo viejo ha pasado, ha llegado ya lo nuevo! Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación”. 2° Carta del apóstol Pablo a los corintios 5.17, 18 

¿Puede entenderse de qué trata la Biblia con estos ejemplos?

Quizás permitan dar una idea de contenidos y formas, sobre todo a quienes van a encarar la lectura por primera vez. O ayudar a una nueva conexión con los que la abandonaron. Cuando se produce ese descubrimiento, la lectura de las Escrituras es apasionante. Es importante encontrar caminos para introducirse en el mundo de Dios, eligiendo las rutas por donde seguir en este libro que nos ha dejado.

Un punto central es reconocer al autor. No especialmente  a cada uno de los autores que escribieron su contenido, sino al autor superior que inspiró a cada uno de ellos. No es que hubo un dictado estricto. Cada escritor puso su impronta, su formación y aun la percepción de su incapacidad para emprender la tarea. Fue el Espíritu de Dios, el Espíritu Santo, quien dirigió –la mejor forma de explicar la inspiración- a cada escritor en su tiempo  y sus circunstancias para volcar la revelación de Dios para el hombre.

Este es finalmente, el significado de la BIBLIA. Dios se reveló al ser humano desde la creación, formó un pueblo para que fuera un modelo al mundo. Este pueblo hizo un recorrido plagado de obediencias y traiciones al Dios creador y sustentador. Rompió el sueño del Dios que lo hizo a su imagen y semejanza. Eso lo cuenta el ANTIGUO TESTAMENTO. Y después, en el siglo I, Dios Padre se encarnó –se hizo hombre- en el Hijo que vino a caminar la tierra  devolviendo la vida plena sanando, enseñando, liberando de la esclavitud espiritual. El NUEVO TESTAMENTO  cuenta toda esta historia de la misión de Jesucristo hasta completar la obra redentora con su muerte, resurrección y vuelta al Reino de los Cielos. El camino de la vida eterna estaba abierto para los que creyeran en El.

Cómo encarar la lectura de la Biblia, con pautas para la comprensión y elementos del lenguaje del texto, será en un 2° capítulo.