Increíble pero real
Mirtha Ferrari

Increíble pero real

Ya te conté muchas veces que provengo de una familia judía. Hace dos semanas nos visitó mi hermano desde Tucumán, y tuvimos muchas oportunidades de recordar momentos de nuestra niñez que compartimos. Nos llamaba mucho la atención evocar ya no situaciones buenas y malas, sino también olores. Los olores de las comidas de origen europeo que comíamos.

M Mirtha Ferrari
¡Con respeto, con amor y con sabiduría!
Mirtha Ferrari

¡Con respeto, con amor y con sabiduría!

¡Hola! Hace más de un mes que interrumpí este encuentro semanal, en el que te cuento cosas que van pasando, hechos que Dios me permite vivir, Palabra de Dios que me impacta de alguna forma a mí o a otra persona que conozco. Pero bueno, acá estamos de nuevo, gracias a Dios.

M Mirtha Ferrari
¿Por qué a mí?
Mirtha Ferrari

¿Por qué a mí?

¡No te asustes! ¡Seguí leyendo! El título no parece ser feliz pero sí lo es, te lo prometo. O al menos te prometo que voy a tratar de volcar en palabras escritas todas las palabras que se agolpan no en mi mente sino en mi corazón. ¡Por favor, seguí leyendo!

M Mirtha Ferrari
Humor de vacaciones
Oscar Siniscalchi

Humor de vacaciones

El departamento de Análisis Literario de la Universidad Sinis el Calchi de Argentina, prestigiosa filial de la Universidad Sinis el Calchi de Omán, luego de profundas investigaciones concluyó sin dejar lugar a duda, que los grandes cuentos en épocas de elecciones no comienzan diciendo "... había una vez .." sino comienzan diciendo "... si me votas, te prometo..."

O Oscar Siniscalchi
La obediencia duele
Mirtha Ferrari

La obediencia duele

Esta frase me retrotrae a algunos años atrás, cuando nuestros hijos vivían con nosotros. Y no hacían algo que debían hacer, o hacían algo que no debían hacer. Es que los niños, ya desde la panza, empiezan a marcar nuestro rumbo, o al menos pretenden hacerlo.

M Mirtha Ferrari
¡La última alternativa!
Mirtha Ferrari

¡La última alternativa!

Muchas veces escuché que el tiempo es como un colocador de paños fríos, y que con su transcurrir, las cosas que vivimos toman una dimensión distinta. No es mi caso. Puede ser que algunas circunstancias las haya olvidado, o las recuerde un tanto distorsionadas, pero siempre, siempre son impresionantes.

M Mirtha Ferrari
¡Ay! ¡Las palabras!
Mirtha Ferrari

¡Ay! ¡Las palabras!

Hay un dicho popular que dice: “El que calla, otorga”, que en otras palabras significa que si me mantengo callada, demuestro que apruebo lo que se me dice. Siempre, siempre me gustó la capacidad de hablar (no hace falta que lo diga a los que me conocen y me “sufren”). Por lo tanto, siempre fui menos “calla y menos otorga”. Mi mamá me decía: “Vos si no la ganás, la empatás”, a lo que irremediablemente seguía en un tono de voz mucho más alto: “¡Callate! ¡no me contestes!” seguido por lo menos de alguna penitencia si estaba ella en un buen día. Si no, se imaginarán los que tienen más o menos mi edad, que se venía el “Zapatazo terapéutico” que dejaba dolorido mi ánimo, pero casi siempre cierta parte creada por Dios para sentarnos.

M Mirtha Ferrari
¿Será muy caro un “soplador” de hojas?
Mirtha Ferrari

¿Será muy caro un “soplador” de hojas?

¿Escuchaste alguna vez ese dicho de que “a las palabras se las lleva el viento”? Sabrás que esto no es cierto. Es un dicho popular, pero el viento se llevará a las más livianas, a las dichas por personas poco interesantes para nosotros. Pero me refiero a las otras, a esas que quedan en nuestra mente, y dan vueltas, y ensucian nuestros pensamientos, y cambian nuestros paisajes, marcan nuestras vidas, traen temores, inseguridades, dolor, y adquieren un poder que no queremos darles, pero que se lo toman ellas solas, a veces incluso sin nuestro permiso. Mi esposo y yo somos gente de departamento. Actualmente vivimos en uno, obviamente distinto a los anteriores. Esta realidad nos convierte en gente un tanto especial. En realidad, acá no iría el plural. Debo decir y reconocer que “me” convierte en una persona un tanto especial.

M Mirtha Ferrari
Tus huellas
Mirtha Ferrari

Tus huellas

En mi juventud, estaba de moda una poesía que se llamaba “Huellas” y que hablaba de la relación con Jesús. Decía el autor que miraba hacia atrás su vida y en cada circunstancia veía las huellas de Jesús al lado de las propias acompañándolo, pero le reclamaba al Señor porque en una situación muy triste sólo veía un par de huellas. “Señor, ¿me dejaste solo cuando más te necesitaba?” Y el Señor le respondía “No, porque justamente en esos momentos no caminé al lado tuyo, sino que te llevé en mis brazos”. Creo que ya conté que vivimos solos con mi esposo, porque nuestros hijos están perfectamente ubicados, cada uno en sus casas con sus familias, gracias a Dios.

M Mirtha Ferrari
De la abundancia del corazón…
Mirtha Ferrari

De la abundancia del corazón…

¿Te pasó alguna vez estar frente a una situación en la que te das cuenta de que no tenés palabras apropiadas que puedan respaldar tus sentimientos, de manera tal que los describan cabalmente? A mí me sucede cuando algo me enoja o me da rabia, y prefiero callarme para no “meter la pata” como se dice vulgarmente.

M Mirtha Ferrari
A veces sí, a veces no
Mirtha Ferrari

A veces sí, a veces no

Esta frase, del estribillo de una canción de Julio Jglesias, describe muchas veces mi estado de ánimo, cosa que no me enorgullece. Pero te lo comparto, porque sé que muchas veces te identificás conmigo (de paso te agradezco mucho que me lo digas cuando nos vemos).

M Mirtha Ferrari
Nuevamente aparecieron los “fantasmas”
Mirtha Ferrari

Nuevamente aparecieron los “fantasmas”

No sé si lo vieron, pero entre los emojis o emoticones, o dibujos con los que nos podemos expresar en whatsapp, hay uno que simula un fantasmita.

M Mirtha Ferrari
Los caminos de la vida
Mirtha Ferrari

Los caminos de la vida

Así comienza una canción muy popular, que sigue diciendo “no son lo que yo creía, no son los que yo soñaba, no son lo que yo esperaba…”

M Mirtha Ferrari
Me gustan los finales felices. ¿Está mal?
Mirtha Ferrari

Me gustan los finales felices. ¿Está mal?

Desde que era muy chica me gustó escribir. Es que al no tener (o al menos eso era lo que yo interpretaba) con quién abrir mi corazón, contar mis temores, buscar respuesta a tantos interrogantes de mi niñez, de mi adolescencia, escribía.

M Mirtha Ferrari
¿El corazón me arde?
Mirtha Ferrari

¿El corazón me arde?

Los que tenemos hijos grandes, que fueron alguna vez pequeños a los que procuramos preparar para enfrentar las circunstancias de la vida, en algún momento tuvimos que dejarlos hacer eso, nada más y nada menos que enfrentar las circunstancias de la vida y hacerse cargo de las decisiones que tomaran.

M Mirtha Ferrari
¡Cómo me gusta festejar!!!!!
Mirtha Ferrari

¡Cómo me gusta festejar!!!!!

¿Te pasó estar en la sala de espera y que la secretaria a voz en cuello te pregunte la edad? Algunas lo hacen disimuladamente, como no queriendo molestarte o herirte. Te dicen algo así como “¿seguís teniendo...?” Esta semana se me juntaron un montón de visitas a los médicos, todas por control, gracias a Dios.

M Mirtha Ferrari
¿Justicia?
Mirtha Ferrari

¿Justicia?

En estos tiempos, en todos lados escuchamos hablar mal de la justicia. Que es lenta, que no existe, que están todos arreglados. Los jueces dicen que los políticos son corruptos, y los políticos dicen que los jueces juzgan no según las leyes, sino según lo que les conviene. Y nosotros, los llamados “ciudadanos de a pie”, estamos en el medio, venimos a ser el jamón del sándwich, sin saber quién en verdad tiene razón.

M Mirtha Ferrari
No se queje si no se queja
Mirtha Ferrari

No se queje si no se queja

En muchos lugares públicos encontramos este cartel: "No se queje si no se queja". Y en otros sitios: "Libro de quejas a su disposición". Inspirada en ellos, hoy quiero hablarte de la queja, yo que soy una "quejosa" consuetudinaria y asumida, aunque no feliz con este rasgo de mi carácter.

M Mirtha Ferrari
Escrito está también
Alejandra Bouchard

Escrito está también

Desperté muy temprano con un texto en mi mente: “… para engañar de ser posible, aun a los elegidos” (en otras versiones alude a “los escogidos de Dios”).

A Alejandra Bouchard
¡Ah, no!!! ¡Sin respeto, no!
Mirtha Ferrari

¡Ah, no!!! ¡Sin respeto, no!

Estamos en vacaciones. Y podemos decir que cuando colocamos nuestra vida en “modo vacaciones”, disfrutamos de cosas o momentos que no son los habituales, y de otros que aunque son cotidianos los descubrimos disfrutables de otra forma también.

M Mirtha Ferrari
¿Qué les pasa a estos pibes?
Mirtha Ferrari

¿Qué les pasa a estos pibes?

El domingo de Navidad, volvíamos de visitar a nuestro hijo con TODA su familia, y ya te voy a contar porqué escribí TODA con mayúscula.

M Mirtha Ferrari
¿Qué talle? ¿S, M, L, XL o XXXL?
Mirtha Ferrari

¿Qué talle? ¿S, M, L, XL o XXXL?

Ésta es la disyuntiva a la que nos enfrentamos los que tenemos oportunidad de comprar alguna prenda. Y si encima tenés un detalle a considerar, como por ejemplo la altura, o algún que otro kilo de más, ahí sí que se complica, porque los talles por ejemplo S, no son iguales en todos los negocios. Y ni hablar los que son un poco gorditos, porque te decís "el XL me tiene que entrar", pero al probarlo, no te pasa ni por la cabeza.

M Mirtha Ferrari
La telaraña sobre mi cabeza
Mirtha Ferrari

La telaraña sobre mi cabeza

Cuando producto de una infección mal curada me quedó como secuela el "síndrome de fatiga crónica", me sentí en la obligación también muchas veces de "justificar" mi falta de fuerzas, mis dolores, mi necesidad de descanso.

M Mirtha Ferrari
Reírse es salud
Mirtha Ferrari

Reírse es salud

¡Qué alegría me da encontrarnos a través de estas líneas! Siento como que es un diálogo entre amigos, en el que puedo compartir algo de mi vida, no por sólo el hecho de contarlo, sino porque puede ser que te identifiques de alguna manera con mi relato, y te haga bien como me pasó a mí.

M Mirtha Ferrari